Crisitina Fernández se convierte en la candidata a la
presidencia de Argentina más votada desde que volvió la democracia.
Hasta ahora el fallecido exmandatario Raúl Alfonsínhabía ostentado el
récord con 51,7% de la simpatía popular
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, fue reelecta este domingo para seguir ocupando el máximo cargo del Ejecutivo tras alcanzar una mayoría aplastante de votos, según los primeros resultados oficiales. La mandataria fue apoyada por el 53,04 por ciento de los electores, un resultado considerado histórico desde que el país recuperó la democracia.
La noticia fue confirmada por el ministro del Interior de Argentina, Florencio Randazzo,
que tal como se había pautado al cierre de mesas, anunció a las 21H00
horas locales el primer boletín oficial, cuyas cifras oficializan el
triunfo histórico de la representante del Frente Para la Victoria (FPV).
Con 15,5 por ciento de los escrutados (13 mil 361 mesas electorales),
Randazzo también precisó que en segundo lugar quedó el candidato del
Frente Amplio Progresista y actual gobernador de Santa Fe (centro),
Hermes Binner, quien obtuvo el 16,98 por ciento del voto popular.
En tanto, el tercer lugar fue ocupado por el diputado por la Unión
Cívica Radical (socialdemócrata) Ricardo Alfonsín, que obtuvo el 13, 21
por ciento del apoyo.
“Podemos decir que Cristina Fernández de Kirchner ha sido consagrada presidenta de la República argentina”, expresó Randazzo.
Tras estos resultados, es oficial que el próximo 10 de diciembre la jefa de Estado asumirá el próximo período presidencial que durará cuatro años (2011-2015).
De esta forma Crisitina Fernández se convierte en la candidata a la presidencia de Argentina más votada desde que volvió la democracia.
Hasta ahora el fallecido exmandatario Raúl Alfonsín, el primer
presidente después del derrocamiento de la dictadura, había ostentado el
récord con 51,7 por ciento de la simpatía popular.
En Argentina, para obtener el mayor cargo del Ejecutivo el candidato
debe obtener más de 45 por ciento de los votos o, de lo contrario, sumar
más del 40 por ciento con una diferencia de 10 puntos sobre el segundo
para triunfar en la primera vuelta.
La victoria de Fernández, cuyo favoritismo para estos comicios estuvo
reflejado desde las primeras encuestas, representa hasta ahora la mayor
diferencia entre el primero y el segundo candidato en una elección
presidencial, desde la restauración de la democracia en 1983 en ese país
suramericano.
La mandataria había obtenido 50,7 por ciento de los votos en las
primarias abiertas del 14 de agosto, y en los últimos sondeos mantenía
una ventaja de más de 35 puntos sobre el resto de los candidatos.
Según varios analistas políticos, la popularidad de Fernández está sustentada en la dinámica de la economía, el consumo y las exportaciones,
que durante su mandato (2007- 2011) alcanzó cifras récord que
representan fabulosos ingresos en divisas para el país por venta
agrícolas.
Además de esto, Argentina registró un promedio de 8 por ciento de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) desde 2003 y orientó gran parte de sus gastos públicos a misiones sociales que favorecen a gran parte de la población.
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